El verano va llegando a su fin, y tu preciado tesoro en forma de piscina familiar de tu chalet, ha aguantado todo lo que se le ha venido encima durante este periodo estival. Si quieres que tu piscina luzca como nueva la próxima temporada, es necesario cuidar el estado de la pintura. En las líneas que siguen a continuación vamos a darte unos consejos para pintar la piscina con unos resultados aceptables.
Antes de pintar la piscina hay que realizar una limpieza a fondo de toda la superficie (el fondo y los laterales). Para ello es necesario vaciarla. Una vez vacía, procederemos a limpiarla con una jabón neutro y un cepillo. Para la suciedad rebelde se puede utilizar algún producto desincrustante de los que hay en el mercado para piscinas. Puedes enjuagar con una manguera una vez has pasado el cepillo jabonoso por toda la superficie.
Cuando esté seca estarán a la luz todas las imperfecciones de la superficie de la piscina.

Tras aplicar y dejar secar la masilla, vuelve a pasar la manguera para retirar el polvo que haya quedado y deja secar de nuevo.
Es el momento de comenzar con la pintura, la mejor opción para pintar la piscina es utilizar pintura de clorocaucho, ya que se puede aplicar con pistola o con rodillo.
En el caso de que la piscina no estuviera pintada y se encontrara encementada recientemente se deben esperar al menos un par de semanas para que la mezcla seque completamente. Una vez ha desaparecido todo el agua de la mezcla se procedería con la pintura. La primera mano con disolvente al 20% y la segunda mano tras varias horas al 10%.